Él no
está aquí, pero a él lo quiero y a él fue a quién elegí.
Él no me toca, pero me
hace sonreír.
Él no me oye, pero me hace versos escupir.
Él no me llama, pero
me dice que me extraña.
Él no me escucha, pero le grito desde la luna.
Él no me
ve, pero yo lo siento en mi piel.
Él es
alguien sin rostro verdadero y no tiene miedo de todo perderlo.
Él esta en otra
ciudad y yo sin poderlo abrazar.
Él tiene otra vida y yo con él quiero vivirla.
Él es distinto, lo veo en una copa de vino.
Él es lo que quiero y no puedo
tenerlo.
Él es él, esto, aquello, lo otro y parte de todo.
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